Dame de beber tu luz
agua que atraviesa mi calle
mis rincones
mis huesos
así se agita un mar en mi
y tu rio corre silencioso
haciéndose grande
tallando la piedra de mi ignorancia
frente al ser esta la lluvia
hoy quieta
hoy presente
todo cambiándolo
transmutándolo
ALEJANDRO GATELL
miércoles, 29 de septiembre de 2010
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