Tal vez nunca fuimos amigos
o solo nos confundimos en un abraso
lo cierto que se tiño de rojo nuestro rostro
nuestra cálida tarde
quiere mi mente buscarle explicacion a tu violenta expresión
pero nada
nada mas nos lastimamos
y nos miramos con ojos ausentes
cambiaron las cosas
de un momento a otro
solo un segundo de descuido
y la compasión me enseña otra vez
la soledad de cada ser
sin resentimiento
espero que crezcas lejos de la barbara realidad
que tus días sean calmos
y tu amor elevado
ALEJANDRO GATELL
miércoles, 29 de septiembre de 2010
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