Era un otoño
no teníamos ni cinco años
y de repente te bese tu mejilla
vementemente sin pensarlo
sin siquiera objetarlo bese tu mejilla
entre tus cabellos
simplemete me apartastes desenfadada
seguís buscando hojas
y me quedo la imagen de tu mejilla roja
de gusto a chocolate
pero era paresido nunca había experimentado semEjante sensacion
una vos cuando recordaba eso me dijo
no tenes que ver nada la vida es así solo sentir
y nunca mas te bese
ALEJANDRO GATELL
miércoles, 4 de mayo de 2011
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario