Con un pasaje al sur
Era como recobrar la libertad
Encontrarnos cara a cara con el viento
Y una tormenta que paso de largo
El desierto y las montañas
y descubrir que no era un cuento las infinitas arboledas
que recorrían los pies casi descalsos
El hombre se hizo dueño de la tierra
pero en mi caso me enamore perdidamente de su aroma
Por supuesto que había una mujer para ayudar en la picada
y después me exilie del recuerdo y puse mis manos en la arcilla
Prometí a un atardecer volver y así lo hice
y el retorno es el mismo y no es un mito que diga que te amo
por que mis estrellas miran al sur y yo las sigo paso a paso
ALEJANDRO GATELL
martes, 10 de mayo de 2011
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