martes, 16 de agosto de 2011

BUENOS AIRES LLOVIDA



El recuerdo emigra en un barco a un puerto del pasado.
En un presente, ve caer la llovizna sobre buenos aires.
No estas, nadie que me conozca.
La calle parece circular al sur.
Y el cielo dibuja pajaros sin rumbo.
Disfrutando solo. la buena música de un piano..
La gente pasa y no para,
las mujeres en trajes, me desvelan dibujos en lápiz.
Tu boca pintada en mi frente, se asemeja a un altar.
Una brisa desata los arboles con brisa.
Y miro, en un compás.
Escucho, miro.
Mi corazón late en buenos aires,
alguien lo escuchara.

ALEJANDRO GATELL

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