FINAL DEL JUEGO DE AJEDREZ

A lo mejor, no existió nada de esto.
Solo la brisa, que anuncia una tormenta en los arboles.
Cuando di la sentencia, de que me jugaba por una mujer.
Estaba escrito,
que me retiraría al desierto.
En el se camina descalzo.
Hay esqueletos con dagas amenazantes,
cuidando sepulcros secretos.
Se padece mucha sed,
la fiebre invade todo la piel.
Un pirncipito, junto a una chatarra de avión con una insignia blue, blanc..
La soledad era un reloj constante,
con una precisión ilogica,
la misma que golpeaba mis sienes.
La literatura abunda,
Así vi por los libros los ojos de todos los maestros.
Y declarándome muerto,
aprendí el oficio de poeta.
Y la sentencia de incurable.
La mente se abre sin limites.
Y en una manifestación como ridícula se conoce a todo.
Estoy hablando de El, de nosotros y del misterio.
Ahora entiendo que me abrasabas por las noches.
que me gritabas..
Soy vida.
La muerte no existe,
con esos duros pero cariñosos sopapos.
El cielo del desierto te guían los pajaros,
solo miras el cielo,
inútil cualquier mapa.
De todas formas iba a volver a esta noche.
Al mismo lugar.
Para mirar la luna, mi estrella y la tormenta.
NUNCA RENUNCIES A TU AMOR.
GRACIAS.

ALEJANDRO ESTEBAN GATELL