sábado, 16 de julio de 2011

EL MUNDO DEL SOL









Era un mundo, donde los habitantes se levantaban muy temprano,



en la oscuridad cerca del alba, y esperaban la salida del sol reunidos.



preparaban hogueras, compartian dulces, y entonaban canciones.



A ese astro que sin pedirles nada les daba todo, el trigo, el perfume de las flores.



Aconteció que un día un disco de metal gigante, se interpuso entre el sol y es te mundo.



La tristesa invadió a todos, las flores no salieron, y la gente se refugio en sus casas.



Extrañados miraban en la oscuridad esa silueta.



Una mañana se dieron cuenta que el disco se tornaba con brillo.



Los habitantes sobre todos los mas jóvenes salieron a ver la novedad.



Menos un anciano sabio, que se refugio con su perro en una cueva.



Los trigos retoñaron pero su color no era tan amarillo, y las flores no emanaban el mismo perfume.



Sin embargo el disco irradiaba mas energía y esto lo veían con entusiasmo.



Un joven busco al anciano hasta encontrar su cueva, entro en ella,



y de por medio una fogata el joven quería convencer al sabio de la buena nueva.



Que si habíamos perdido al sol no importaba, que el mundo continuaba, gracias a ese artificio.



El anciano dijo, vos lo dijistes ese artificio, ese artificio inventado nos da una luz,



que en realidad es robada a nuestro sol.



Simplemente de intermediario ficciona una imagen y nos roba la identidad.



Sos un viejo terco enojado le dijo al joven, no sabes adaptarte a lo moderno.



Salio de la cueva, el viejo lo observo con una sonrisa compasiva.



Y el joven observo como seres que bajaban del disco sometían a su gente.






ALEJANDRO GATELL

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