martes, 13 de diciembre de 2011

EL RASTRO DE TU PERFUME

Se que me dejastes, acariciando una cachorrita en la calle,
tu perfume De mujer, tan nítido y claro.
Que sentí que empezaba a vivir y soñar-
Nada para mi que el amor y mi creación,
con miS manos te tendré, en el altar de las princesas
en medio de los rosales.
Y entonare mi mejor canción, para tus oídos, endulcen tus pensamientos.
Si queres encontrarte, acercate.
Me muero de amor solo en esta lluvia.
Y quiero enamorame otra vez.
Mi poesía febril, loca y enamorada,
no concibe el miedo al futuro,
Vibra en el amor, como el vino bueno.
Encontremonos en el lugar donde se detiene el tiempo.
Donde la primavera es eterna.

ALEJANDRO GATELL

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